La ciudad está protegida por la sierra de Ossa y está rodeada de murallas y baluartes, rematados por la torre del homenaje medieval.
Posee dos zonas bastante diferentes entre sí: "la villa vieja", junto al castillo y la "villa moderna" que se extiende por la zona plana y está organizada en amplias calles, avenidas y plazas.
La muralla medieval de Estremoz fue mandada construir por Afonso III, y mejorada por sus sucesores. Tiene dos puertas principales la de Francina y la de Santarem, desde ambas se contemplan preciosas vistas de la ciudad y de los alrededores,
Estremoz fue elevada a la categoría de ciudad y quedó conocida por sus bellos mármoles, muy usados en la arquitectura y la artesanía, sobre todo las figuras de barros, llamadas "barros figurados". La torre del homenaje del castillo, en donde vivieron D. Dinís y la Reina Santa Isabel, y en la que hoy existe un parador histórico, es de mármol claro. Vale la pena visitar una de las numerosas canteras de mármol de la región.
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